El
Museo del Prado en Madrid abrió
sus puertas por primera vez al público en 1819,
Localizado en el llamado “Triángulo del Arte” – conformado,
además, por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
y el Museo Thyssen-Bornemisza -, es uno
de los museos más visitado de la ciudad y del país, tanto su colección
permanente como las importantes exposiciones temporales que ofrece.
Museo del Prado cuenta con una extensa representación de las distintas
escuelas nacionales y europeas, con especial importancia de los
siglos XVI al XIX.
ALGUNAS DE SUS MÁS IMPORTANTES OBRAS
Las meninas (como se conoce a esta obra desde el siglo XIX) o La familia de Felipe IV (según se describe en el inventario de 1734) se considera la obra maestra del pintor del Siglo de Oro español Diego Velázquez, es una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte.
El 3 de mayo en Madrid (también conocido como Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío o Los fusilamientos del tres de mayo es un cuadro del pintor español Francisco de Goya, La intención de Goya al elaborarlo era plasmar la lucha del pueblo español contra la dominación francesa en el marco del levantamiento del dos de mayo, al inicio de la guerra de la Independencia española. Su pareja es El dos de mayo de 1808 en Madrid —también llamada La carga de los mamelucos.
Ambos cuadros son de la misma época y corriente artística.
El jardín de las delicias
El jardín de las delicias es el nombre contemporáneo con el que se conoce a una de las obras más conocidas del pintor neerlandés Jheronimus Bosch (el Bosco). Es una obra de contenido simbólico, sobre el que se han ofrecido variadas interpretaciones, como El carro de heno o la Mesa de los pecados capitales, obras, todas ellas, adquiridas por el rey Felipe II de España, gran admirador del pintor, en el tríptico abierto se incluyen tres escenas. La tabla izquierda
está dedicada al Paraíso, con la creación de Eva y la Fuente de la Vida,
mientras la derecha muestra el Infierno. La tabla central da nombre al
conjunto, al representarse en un jardín las delicias o placeres de la
vida. Entre Paraíso e Infierno, estas delicias no son sino alusiones al
Pecado, que muestran a la humanidad entregada a los diversos placeres
mundanos. Son evidentes las representaciones de la Lujuria, de fuerte
carga erótica, junto a otras de significado más enigmático. A través de
la fugaz belleza de las flores o de la dulzura de las frutas, se
transmite un mensaje de fragilidad, del carácter efímero de la felicidad
y del goce del placer. Así parecen corroborarlo ciertos grupos, como la
pareja encerrada en un globo de cristal en el lado izquierdo, en
probable alusión al refrán flamenco: “La felicidad es como el vidrio, se
rompe pronto”. El tríptico cerrado representa en grisalla el tercer día
de la creación del Mundo, con Dios Padre como Creador, según sendas
inscripciones en cada tabla: “Él mismo lo dijo y todo fue hecho” y “Él
mismo lo ordenó y todo fue creado” Génesis (1:9-13). Obra de carácter
moralizante, es una de las creaciones más enigmáticas, complejas y
bellas de El Bosco, realizada en la última etapa de su vida. Adquirida
en la almoneda del prior don Fernando, hijo natural del gran duque de
Alba, Felipe II la llevó a El Escorial en 1593.
El caballero de la mano en el pecho
Es uno de los más famosos retratos creados por Doménikos Theotokópoulos El Greco, de su primera etapa española.Es uno de los retratos españoles más conocidos en el mundo. Un caballero
con la mano en el pecho mira al espectador como si hiciese un pacto con
él. La postura de la mano parece un gesto de juramento.
Descendimiento de la cruz (Rogier van der Weyden)
Esconsiderada la obra maestra del pintor flamenco Rogier van der Weyde,En la iglesia de Lovaina estuvo El Descendimiento durante más de cien años. La regente de los Países Bajos María de Hungría, reputada coleccionista y hermana de Carlos V, llegó a un acuerdo de canje con los responsables del templo. El tema es religioso, típico de la pintura gótica: Cristo bajado de la cruz.
Las tres Gracias (Rubens)
Las tres Gracias es un cuadro del pintor barroco Pedro Pablo Rubens,como en otros cuadros de tema mitológico.
Rubens lo plantea de modo muy distinto al de los artistas que le
precedieron. En efecto, esta obra del llamado príncipe de los pintores
flamencos es la antítesis de la obra anterior de Rafael Sanzio Las Gracias.
Se dice que al menos una de las figuras es reproducción de la segunda
mujer de Rubens, Helena Fourment, o incluso variaciones sobre el mismo
rostro de su esposa. Otros creen reconocer las facciones de las dos
esposas del pintor: Isabella Brant y la ya citada Helena Fourment.
Originalmente colgado en la propia casa de Rubens, este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento el 30 de mayo de 1640. Pasó la pintura a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid, y en el siglo XIX se instaló en el Museo del Prado
Artemisa o Judit en el banquete de Holofernes (Rembrandt)
Hay que precisar que según las últimas investigaciones, el título Artemisa es erróneo y en realidad la obra representaría una escena bíblica: Judit en el banquete de Holofernes. Durante largo tiempo se ha discutido cuál sea el personaje mitológico o histórico aquí representado. Finalmente, en el 2009 el Museo del Prado ha desvelado que se trata de la heroína bíblica Judit, quien, para liberar a su pueblo del asedio de las tropas de Holofernes, acudió al campamento de éste, cenó con él y lo embriagó hasta hacerle dormir y entonces lo decapitó.
El sueño de Jacob (Ribera)
El cuadro narra el sueño
misterioso del patriarca Jacob, según relata el Génesis, quien aparece
dormido, recostado sobre el brazo izquierdo. Detrás de él se encuentra
un árbol y al otro lado la escala de luz por la que suben y bajan los
ángeles. El asunto muestra la capacidad técnica de Ribera para construir
un discurso metafórico. A través de la representación de un pastor
tendido a descansar en el campo describe uno de los episodios bíblicos
más conocidos. La visión en primer plano del personaje sólidamente
construido y los rasgos realistas de la escena sirven para hacer
verídico el sueño milagroso, que se describe en un haz de luz bajo un
cielo azul y gris. Ribera da aquí una de sus numerosas pruebas de su
delicado sentido del color y su exquisita capacidad para la composición,
al contraponer en diagonal los volúmenes del primer plano.
María Isabel de Braganza como fundadora del Museo del Prado
Muy interesante Mari Carmen
ResponderEliminarGracias MªJejeús: lo que has puesto de la exposión está muy bien.
EliminarPrecioso homenaje a los 200 años
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