sábado, 18 de enero de 2020

VISIONES DE ESPAÑA






Desde su origen la fotografía estuvo fuertemente hermanada con la pintura, los fotógrafos no tardaron en imitar las composiciones y estilos de los cuadros y el arte de los pinceles no dudó en tomar nuevos rumbos dejando el realismo en manos de las cámaras fotográficas. No es por tanto de extrañar, que el impresionismo y algunas corrientes pictóricas naciesen al poco de haber surgido la fotografía.
No obstante en contra de lo que pueda parecer pintura y fotografía crecieron ayudándose mutuamente
De este modo y sin movernos del siglo XIX nos trasladaremos a Valencia y más concretamente a la Plaza del Ayuntamiento donde el fotógrafo Antonio García Peris tenía establecido su estudio. Por allí pululaban algunos jóvenes que como él, habían sido estudiantes de bellas artes y que en su estudio se dedicaban principalmente a retocar fotografías.
Uno de ellos había sido discípulo del pintor alicantino José Estruch, y dada su habilidad con los pinceles se dedicaba a colorear las fotografías en un proceso similar a la acuarela. Aquel muchacho no era otro que Joaquín Sorolla. Debido a la buena fama del pintor, llegaron encargos de los más lejanos lugares.
Uno de estos encargos provino de Nueva York donde la Spanish Society encargó en 1911 un gran mural que reflejase los usos y costumbres de las principales regiones de España.
“Visión de España” que es como se llama esta monumental obra, le obligó a recorrer buena parte de la península Ibérica a la caza y captura de maragatos, nazarenos y pescadores y allí para captar esos instantes se encontraba el fotógrafo, Venancio Gombau. Afincado en Salamanca este fotógrafo coincidió con el pintor en el municipio de Villar de Álamos en cual Sorolla pintaba a un jinete charro
También existen fotografías de Sorolla pintando a un imberbe Alfonso XIII, o incluso pintando sus famosos cuadros en la playa. 
Sorolla en su estudio. Ricardo de Rivero. 1911. Museo Sorolla

Resultado de imagen de charro  de Salamanca Sorolla
Caballo oscuro, en sentido diagonal, que avanza de izquierda a derecha. Un charro lo monta, vestido con el traje negro de la región, adornado con botones de plata. Su mano derecha la apoya en su cadera y con la izquierda sujeta las riendas. Al fondo, paisaje con el cielo cubierto de nubes.
 
La crónica del periódico La Provincia cuenta que “se propone el señor Sorolla observar las escenas típicas de la pesca y los lugares que puedan ofrecerle interés para la composición de un gran cuadro que le falta para completar la colección”. Así señala que “la primera excursión en busca del asunto fue hecha a la playa de Montegordo (Portugal) de donde regresó a poco sin conseguir nada”. Inmediatamente después se dirigió a Isla Cristina y se interesó de “un trozo de la ría que acaso se decida inmortalizar en el lienzo”, el Ayuntamiento estaba encantando, le ofrecía para su hospedaje la casa consistorial.A la mañana siguiente Sorolla visitó las fábricas de salazones de Isla Canela, donde encontró tipos y escenas, recorrió el río Guadiana. De ahí fue a El Pasaje y observó el trasiego de la frontera y Portugal al fondo, con las pesquerías allí enclavada: “parece haber hallado su cuadro o gran parte de él”.

Ayamonte estaba muy contenta por lo que iba a suponer el decidirse por este lugar, como así lo ha sido al entrar en la historia de la pintura universal de la mano de Joaquín Sorolla.


Este cuadro sobre "Castilla", conocido también como «La fiesta del pan», es la mayor obra que pintó Joaquín Sorolla. Se encuentra en Nueva York, en la Hispanic Society of America, al norte de Manhattan.


Vestidos con su mejores galas, en esta parte del cuadro vemos abriendo el cortejo dos tamborileros y cuatro damas oferentes con los panes que dan titulo al cuadro. Bajo los grandes pendones rojos castellanos y entre el festejo se ven guardias civiles, tipos abulenses, segovianos, maragatos, charros, manchegos, lagarteranas, así hasta completar una escenografía visionaria y monumental de Castilla, sobre la que Sorolla coloca más cien figuras a tamaño natural.




Andalucia el Encierro de 1916 Joaquin Sorolla



Este enorme lienzo describe una típica escena andaluza: un grupo de mayorales, dos garrochistas en Este enorme lienzo describe una típica escena andaluza: un grupo de mayorales, dos garrochistas en primer plano, y otros tres al fondo, tras el ganado, conducen, con gallardía y temple, reses bravas hacia los cercados, pastos o a un punto de embarque, a través de un camino rural, paraje de pitas y chumberas que bordean el camino de tierra y las vías del ferrocarril, y con un ondulado horizonte recortado por un cielo nublado de múltiples colores. La presencia de las vías del tren es una de las escasas referencias del artista a la incipiente modernización e industrialización de España. Cada zona de color fue motivo de juego para el pintor, que movió sus pinceles con la elegancia y riqueza de costumbre.



                                                                 
  
El mercado (Extremadura) (Joaquín Sorolla).

En este año 2017 se celebran 100 años que Joaquín Sorolla pasó por Plasencia y pintó su cuadro «Extremadura. El mercado«, como parte del encargo hecho por la Hispanic Society de Nueva York de representar aquellos aspectos más destacados de cada comunidad autónoma de España para decorar las salas de la biblioteca de aquel centro.
Aspecto actual del lugar elegido por Sorolla para 'La romería'. / J. L. Oubiña.



Hubo un tiempo en que Joaquín Sorolla sintió la necesidad de salirse del concepto español.

Motivado por su particular entusiasmo por la idiosincrasia andaluza, buscaba una escena de flamenco que se desarrollara en un café-cantante. "Da la impresión de que Sorolla estaba aburrido de la visión de España.


La escena de los bolos transcurre en el bolatoki del caserío Munto (recientemente derribado), pero la vista tanto del valle como de Igeldo están pintadas desde una zona cercana pero con vistas a Igeldo, seguramente en la zona de la actual calle Palacio, desde donde se ve el entorno es verde valle que actualmente ocupa el paseo Pío Baroja.
En otro sitio se dice que el lugar es el petril del caserío Katxola antes de su traslado.
En este lienzo ejecutado durante una campaña de pintura en Cataluña que duró de septiembre a diciembre de 1915, Joaquin Sorolla ha representado un mercado de pescado en el barrio barcelonés de la Barceloneta, lugar emblemático de la capital que en 1915 todavía estaba muy activo. Pero para evocar la asombrosa belleza del paisaje catalán ha transportado de una manera mágica la escena a la cala de Santa Cristina en la Costa Brava, mucho más al norte y lugar de una romería anual cada 24 de julio.

Aragón, la Jota»: El cuadro de Sorolla con los Pirineos de fondo que triunfa en Nueva York

¿La jota, el traje ansotano y los Pirineos representados en Nueva York? Sí, y nada más y nada menos que en un cuadro del gran pintor español Joaquín Sorolla. Te contamos el por qué.Para realizar el encargo, una serie de catorce paneles de gran formato pintados al óleo, Sorolla recorrió durante 1912 la geografía española, captando imágenes que después reflejaría en sus pinturas.Uno de esos catorce paneles de la serie estaba dedicado a Aragón y para representar nuestra región Sorolla escogió la localidad de Ansó, en el Pirineo oscense, cuya indumentaria tradicional, la ansotana, siempre ha despertado el interés y asombro de numerosos historiadores y novelistas.

Todo un símbolo de nuestra cultura, de nuestra historia, y de nuestras tradiciones. Incluso el gran Benito Pérez Galdós viajó, décadas antes, varias veces a Ansó para ilustrar alguna de sus obras.Sorolla, cautivado por la belleza de este traje, viajó en un par de ocasiones a Ansó para pintar el lienzo en él aparece un grupo de jóvenes bailando la jota ataviados con el traje tradicional ansotano, con los Pirineos de fondo, denominado ‘Aragón, la Jota’.


En primer plano, en el centro de la hoja, figura masculina de pie, vestido con medias y capa corta, representado de frente ligeramente de tres cuartos. A su lado, una gran bandera que forma un gran campo triangular tras él. Tras la bandera, otra figura de la que sólo vemos la cabeza y al fondo, otras figuras esquemáticas, en principio, vestidas todas igual que el primer hombre.



Elche. El palmeral, por Joaquín Sorolla.Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia; 27 de febrero de 1863-Cercedilla; 10 de agosto de 1923) fue un pintor español. Artista prolífico, dejó más de 2200 obras catalogadas. Su obra madura ha sido etiquetada como impresionista, postimpresionista y luminista. ​Cuando apenas contaba con 2 años de edad, fallecieron sus padres víctimas de una epidemia de cólera. Al quedar huérfanos fueron acogidos, su hermana Eugenia y él, por su tía Isabel, hermana de su madre, y su marido, de profesión cerrajero. Pasados los años, su tío intentó enseñarle, en vano, el oficio de la cerrajería, advirtiendo pronto que su verdadera vocación era la pintura. Compartió estudio en la planta baja de la calle Las Avellanas nº 12 de Valencia con José Vilar y Torres, los hermanos Benlliure y Pinazo. ​Al acabar su formación comenzó a enviar sus obras a concursos provinciales y exposiciones nacionales de bellas artes, como la de Madrid en mayo de 1881, donde presentó tres marinas valencianas que pasaron inadvertidas, pues no encajaban con la pintura oficial, de temática histórica y dramática. Al año siguiente estudió la obra de Velázquez y otros autores en el Museo del Prado. Tras visitar el Museo del Prado, Sorolla pinta en 1883 el lienzo inédito Estudio de Cristo, descubierto recientemente, donde se observa la influencia del Cristo crucificado de Velázquez. ​ ​ Comienza así su 'etapa realista', siendo su profesor Gonzalo Salva. Por fin, en 1883, consiguió una medalla en la Exposición Regional de Valencia y, en 1884, alcanzó la gloria al conseguir la Medalla de segunda clase en la Exposición Nacional gracias a su obra Defensa del parque de artillería de Monteleón, obra melodramática y oscura, hecha expresamente para la exposición; tal y como le dijo a un colega suyo: «Aquí, para darse a conocer y ganar medallas, hay que hacer muertos»


IMÁGENES Y TEXTOS: DIFERENTES PÁGINAS DE GOOGLE





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